Rudolfina, la reno que no podía volar.
¡Embárcate en una emocionante aventura navideña! de Rudolfina una de las renos del viejito pascuero ha perdido sus poderes mágicos para volar, y ahora busca la ayuda de dos locos amigos duendes que se encargan de fabricar los regalos navideños.
Juntos, esta divertida reno y sus dos traviesos compañeros te llevarán en un viaje mágico lleno de sorpresas y por supuesto, ¡mucho circo! Prepárate para vivir una experiencia única llena de risas, acrobacias y magia en este espectacular circo ambulante navideño. ¡No te lo pierdas y únete a esta increíble aventura festiva!
- Escenografía
- Técnicas de Circo
- 2 Arboles de 1 metro con 50 centímetros
- 2 Arbustos
- Pista de Circo
- Amplificación
- 3 Micrófonos de Cintillo
- Material de Utilería
- Pases con Clavas
- Mano a Mano
- Diábolo
- Contact
- 3 Artistas
- 1 Técnico
La Historia...
Es una reno muy especial. No solo tenía una nariz roja brillante como su famoso pariente Rudolph, sino que además también era conocida por sus increíbles habilidades para volar y guiar el trineo del viejito pascuero en la mágica Nochebuena. Sin embargo, un día, mientras se preparaba para la próxima Navidad, se dio cuenta con horror de que había perdido sus poderes mágicos para volar. Sin la capacidad de volar, no podría cumplir su importante misión de entregar los regalos navideños a los niños de todo el mundo.
Desesperada por encontrar una solución, busca ayuda en dos de sus amigos duendes, Bombín y Travesuras, quienes eran conocidos por su astucia y habilidades en el taller de fabricación de regalos navideños. Ella les contó su problema y les pidió ayuda para recobrar sus poderes mágicos. Bombín y Travesuras, con su entusiasmo característico, aceptaron ayudarla en su misión y juntos emprendieron una emocionante aventura llena de magia y diversión.
El trío de amigos se embarcó en un viaje mágico para buscar la solución. Cruzaron vastos campos cubiertos de nieve, atravesaron bosques encantados y escalaron montañas imponentes. En su camino, se encontraron con criaturas mágicas como elfos juguetones que los ayudaron con pistas y consejos, y hadas cantarinas que les dieron sabios consejos. Sin embargo, también tuvieron que enfrentarse a desafíos como trampas astutas y enigmas misteriosos que pusieron a prueba su ingenio y valentía.
Pero a pesar de los desafíos nunca perdieron el ánimo ni la diversión. Utilizando su creatividad y trabajo en equipo, lograron superar cada obstáculo en su camino. Además, durante su travesía, también compartieron su amor por el circo y realizaron increíbles acrobacias, malabares y payasadas que dejaban a todos asombrados.
Sus trucos de magia y actos circenses eran tan espectaculares que atraían a una multitud de criaturas mágicas que los acompañaban en su viaje, creando un espectáculo verdaderamente maravilloso.
A medida que se acercaba la Nochebuena, el trío de amigos estaba cada vez más cerca de encontrar la solución para que pudiera recobrar sus poderes mágicos. Pero también se dieron cuenta de que la verdadera magia estaba en la amistad y el compañerismo que habían construido durante su viaje. Aprendieron que la verdadera magia de la Navidad no se encuentra en los poderes mágicos ni los regalos, sino en la solidaridad, la generosidad y la unión.
Finalmente, en la víspera de Navidad, llegaron a una antigua cueva oculta en las profundidades de un glaciar. Allí, se encontraron con una vieja y sabia bruja que les reveló que la clave para recuperar los poderes era…
¿quieres saber cual era el secreto?
😀